Es increíble lo que hace esta bióloga, animandose a meterse en un estanque lleno de anguilas hambrientas, y dándoles de comer alimento para peces. Stephanie Bowman terminó rodeada de anguilas eléctricas en el Pukaha Mount Bruce National Wildlife Centre, Nueva Zelanda. Cualquier persona en su situación hubiese cedido ante el pánico, al tener mas de 40 anguilas alrededor de sus pies, sin embargo, Stephanie es una apasionada de su trabajo. La anguila eléctrica es una criatura similar a una serpiente, vive en agua dulce y la gran mayoría de ellas habita en sudamérica, en los ríos Amazonas y Orinoco. Su principal característica es la capacidad de emitir descargas eléctricas, generan la electricidad mediante tres órganos bioeléctricos especiales que contienen unas 6000 células especializadas llamadas electrocitos, que almacenan la electricidad como pequeñas baterías. Pueden descargarlas simultáneamente para alcanzar los 600 voltios, suficiente para matar caimanes e incluso humanos. Son carnívoras y pueden vivir hasta 15 años. Algunas especies pueden alcanzar los 15 metros de longitud y 22 kilogramos. Las primeras investigaciones sobre el fenómeno eléctrico de la anguila, las realizó Faraday, quien informó sobre los resultados de sus experimentos ante la Sociedad Real el 6 de diciembre de 1838. Faraday se valió de dos electrodos metálicos, tocando con los mismos al pez. A los extremos opuestos de los electrodos conectó conductores de cobre, que a su vez iban conectados a un pequeño solenoide: una espiral de alambre dentro de la cual se hallaba un alambre de hierro. Durante la descarga de la anguila, el solenoide creaba un campo magnético relativamente fuerte, que imantaba el alambre. Por la disposición de los polos magnéticos del alambre Faraday determinaba la polaridad de la tensión de la anguila.
http://youtu.be/zp7ToxFod3k